Mejor respuesta
El pragmatismo político valora la realidad sobre la ideología. Es el reconocimiento de que mientras que el primer trabajo de un político es ser elegido, el segundo trabajo es hacer lo correcto, en la medida en que el político pueda convencer a la gente de que lo apoye. Es el reconocimiento de que la mitad de una barra es mejor que nada. Es la voluntad de llegar a un compromiso mediante el cual tantas personas como sea posible obtengan la mayor cantidad de lo que quieren. Es la voluntad de trabajar con otros en objetivos comunes, independientemente de las diferencias en otros objetivos. Es el reconocimiento por parte del liderazgo político y de los votantes de que en una democracia nadie se sale con la suya en todo. Cada representante y senador es un ingrediente en la mezcla de gobierno. Cada uno puede hacer todo lo posible para inclinar los resultados en su dirección, pero en última instancia, cada uno tiene que reconocer que el resto de la nación también tiene sus representantes y senadores y tiene tanto derecho como ellos.
Respuesta
Una forma lógica y razonable de hacer las cosas o de pensar en los problemas que se basa en lidiar con situaciones específicas en lugar de ideas y teorías. Un enfoque de la filosofía, sostenido principalmente por los filósofos estadounidenses, que sostiene que la verdad o el significado de una declaración debe medirse por sus consecuencias prácticas (es decir, pragmáticas). William James y John Dewey eran pragmáticos.
El pragmatismo en el uso común puede significar simplemente un enfoque práctico de problemas y asuntos. Pero también es el nombre de la escuela de filosofía exclusivamente estadounidense cuya doctrina es que la verdad debe ser probada principalmente por las consecuencias prácticas de la fe. Lo que une los dos sentidos de la palabra es un escepticismo compartido hacia las certezas derivadas de las abstracciones, algo que es bienvenido y vigorizante después de ocho años de una presidencia fallida basada en la fe. …
Si hay un hilo plateado entretejido en el manto pragmático que afirma Obama, tiene su origen en esta escuela de pensamiento. Obama podría hacer algo peor que mirar a John Dewey, otro antiguo residente de Hyde Park y fundador de las escuelas de laboratorio de la Universidad de Chicago, a las que asisten las hijas de Obama. Dewey desarrolló el trabajo de pragmáticos anteriores de una manera particularmente fructífera y apropiada. Para él, el quid del pragmatismo, y de hecho de la democracia, era el rechazo de la capacidad de conocimiento de las verdades predestinadas a favor de la «variabilidad, iniciativa, innovación, desviación de la rutina, experimentación».